Sunday, December 26, 2010

Otras Fotos del Zoológico de La Habana

Intersección de la Avenida 26 y Zoológico.

Otras fotos del Jardín Zoológico de La Habana complementadas con información de los animales que tenemos en El Zoológico Electrónico, de las aves, los mamíferos y los reptiles.

Oriente en la Isla de Cuba
en el estanque de los Cocodrilos

La Isla de Cuba en el centro del estanque de los cocodrilos. De las veintitres especies en el orden de los cocodrilos, caimanes y gaviales, en Cuba ocurren dos tipos de cocodrilos en su estado natural: El Cocodrilo Americano y el Cocodrilo Cubano. El Cocodrilo Americano (Crocodylus acutus) es natural de las Américas. Este reptil habita en agua dulce, salobre y salada. Su distribución comprende el sur del Golfo de México, las Antillas Mayores, excepto Puerto Rico, y las costas de América Central y América del Sur en el Caribe hasta Venezuela. En el Pacífico habita en la costa de América Central y el norte de América del Sur hasta Tumbes. En los Estados Unidos sólo lo encontramos al extremo sur de la Florida, hasta Vero Beach en el Atlántico y Tampa en el Golfo.

Cabo de San Antonio, Pinar del Río
en el estanque de los Cocodrilos

Mientras que el Cocodrilo Cubano (Crocodylus rhombifer) es endémico de la isla de Cuba e Isla de Pinos. Su ubicación se limita a la región sur de Cuba, en la Ciénaga de Zapata. Ha sido introducido en Isla de Pinos donde se está tratando de establecer.

El Chinmpancé a la reja

El Chimpancé (Pan troglodytes) es natural del continente africano. Su distribución comprende África ecuatorial desde Guinea hasta Tanzania. El Chimpancé pasa gran parte del tiempo en el suelo, aunque es posible que trepe en los árboles. Según cae la tarde los chimpancés se preparan para ir a dormir. Al igual que los otros grandes simios, construyen un “nido” o cama de hojas y ramas. Es posible que varios individuos trabajen juntos para hacer un nido común. Estos nidos también son construidos durante el día y empleados para descansar. Las hembras usualmente sólo tienen un sólo hijo en cada embarazo. Al igual que nosotros, los seres humanos, es posible que tengan dos, pero la naturaleza es cruel y normalmente sólo se salva uno. El período de gestación toma unos 230 días. Cuando nacen, los pequeños pesan alrededor de 1.8 kg. Las hembras adultas normalmente tienen un hijo cada cinco o seis años. Las hembras logran la madurez a los 8 años, los machos a los 10 años. La alimentación del chimpancé consiste de frutas, siendo complementada con brotes vegetales y hojas. También come hormigas y otros invertebrados, huevos de aves y miel. Caza y se come a los monos, otros primates inferiores y pequeños mamíferos.

Una Gata
El Gato Doméstico (Felis catus), o simplemente Gato, proviene de algún gato salvaje. ¿Cuál? en realidad no se sabe. Los científicos miran hacia el Gato Salvaje Africano, siendo influenciado más tarde por el Gato Silvestre como posible antepasado. También se estima que el Gato Selvático y el Gato de Pallas hayan sido incorporados en el cruce. Lo cierto es que el Gato Doméstico demuestra peculiaridades diferentes a todos los gatos salvajes que existen. Las hembras tienen de uno a diez gaticos, usualmente cuatro o cinco. El período de gestación es de 63 días. Nacen con los ojos cerrados; los abren de los dos a dieciséis días de nacidos. Se valen por sí mismos a los seis meses y alcanzan la madurez poco después, algunos al año.

Los Flamencos

Los flamencos (Orden Phoenicopteriformes, Familia Phoenicopteridae) se alimentan de organismos muy pequeños que se encuentran en el agua. Los atrapan según filtran el agua con el pico. Lo interesante es que insertan el pico en el agua bajando la cabeza y manteniéndola en la misma postura que cae. Aparentan invertir el pico corvo para obtener su alimento.

El Flamenco Común (Phoenicopterus ruber) que vemos en esta foto es natural de las Américas, sur de Europa, África y Asia. En las Américas su distribución comprende la península de Yucatán, las Bahamas, las Antillas Mayores, la costa del Caribe en Colombia y Venezuela y en las islas Galápagos. Las poblaciones del Caribe están incrementando, esperemos que algún día su distribución logre abarcar hasta el sur de los Estados Unidos, en Carolina del Sur, y la costa del Atlántico de América del Sur, hasta la desembocadura del Amazonas, como una vez fue. En las Américas se le documenta desde el nivel del mar hasta los 200 metros de elevación. Estos flamencos son sedentarios. Habita en las costas marinas, en los estuarios, lagos de agua salobre. Normalmente se mantiene a nivel de mar. Froma bandadas que pueden contar de varias decenas a varios miles.

Sunday, November 28, 2010

Fotos del Jardín Zoológico de La Habana


Algunas fotos del Jardín Zoológico de La Habana que se nos hacen llegar complementadas con información de los animales que tenemos en El Zoológico Electrónico, de las aves, los mamíferos y los reptiles.

Entrando en el Jardín Zoológico de La Habana
esta es la loma a la derecha según se entra.

La jaula de los gibones

Los gibones, o simios menores, tienen un parentesco bien cercano a los seres humanos y grandes simios. Los científicos estiman que provienen de una misma rama en la evolución que radió, o separó, de la de los grandes simios hace unos 22 millones de años. El aspecto físico de los gibones se asemeja mucho al de los monos pero no tiene cola. Gracias a sus largos brazos, estos primates son sumamente ágiles colgando y brincando entre las ramas de los árboles.

Los gibones que había en esta jaula eran de la especie Gibón de Manos Blancas que es natural del Asia. Su distribución se extiende desde Birmania hasta el sur de China y la península Malaya. También habita en la isla de Sumatra. Como los otros gibones, el Gibón de Manos Blancas pasa gran parte del tiempo entre las ramas de los árboles.

Los Osos

Nos parece recordar dos tipos de osos en estos fosos: El Oso Pardo (Ursus arctos) es una de las especies en la familia de los osos. A esta familia se le llama Ursidae y se asigna al Orden Carnivora de los carnívoros. Esta asignación incluye al Oso Pardo en los carnívoros, pero esto es solamente con respecto a su parentesco a otros animales y el nombre que se le ha dado al Orden, no necesariamente a los hábitos de alimentación de este oso que son omnívoros. Ursus arctos es natural de Europa, norte de África y América del Norte. En América del Norte su distribución comprende el oeste del continente desde Alaska hasta el norte de México. Usualmente los adultos se mantienen en un área de acción, los machos por sí solos y las hembras solas o con sus cachorros. Estas áreas de acción pueden tener zonas en común con las áreas de acción de otros osos pardos.

La otra especie de osos, que es la que vemos en la foto asomándose a la puerta pero no quiere salir, es el Oso Negro (Ursus americanus) es una de las especies en la familia de los osos. A esta familia se le llama Ursidae y se asigna al Orden Carnivora de los carnívoros. Esta asignación incluye al Oso Negro en los carnívoros, pero esto es solamente con respecto a su parentesco a otros animales y el nombre que se le ha dado al Orden, no necesariamente a los hábitos de alimentación de este oso que son omnívoros. El Oso Negro demuestra preferencia por los lugares donde hay vegetación. Puede ser vegetación de bosques o vegetación de poca altura pero abundante. Es posible también verlo en lugares donde la vegetación no es lo suficiente alta para proveerle cobertura, como en las sabanas húmedas, aunque usualmente no están lejos del bosque. Al norte de su distribución, en lugares donde no habita el Oso Pardo, se le ve en el descampado. Al Oso Negro se le documenta desde el nivel del mar hasta los 3,000 metros de elevación.

Los Patos

Los patos, junto con la mayoría de sus parientes, pertenecen al grupo de los anátidos. Éstas son aves que han evolucionado a una vida acuática, parcial en algunas especies a casi total en otras. El Ganso Overo se asemeja mucho a los anátidos pero presenta ciertas diferencias que lo sitúan en una familia por si sólo. También en este grupo hay tres aves emparentadas con los patos y el ganso overo que son terrestres; estas aves son los aníminos, que no se parecen mucho a las de los dos grupos anteriores, más bien aparentan ser parientes de los pavos, sin embargo, se estima que su relación no es muy lejana. En realidad, se han encontrado fósiles de otra ave que existió hace muchos años que fundamenta la asociación entre estas tres familias, las cuales, son las integrantes del orden de los Anseriformes.

El Pelícano Pardo

El Pelícano Pardo, conocido en los estudios formales por Pelecanus occidentalis, es una de las aves más interesantes que conocemos. No es un ave rara, al contrario, en muchos embarcaderos y puertos es sumamente común. Este pelícano es bien persistente y aparentemente es su propósito eventualmente ser adoptado por el hombre. A pesar de su gran tamaño, fuerte pico y los abusos cometidos por algunas personas, no sabemos ni siquiera de un solo caso donde un miembro de esta especie haya agredido a una persona.

Los pelícanos pardo que vemos en la foto son de la subespecie Pelecanus occidentalis carolinensis: Esta subespecie se distingue de la del Caribe al ser más grande, en invierno tiene el plumaje más claro y plateado, y en verano tiene menos castaño en el pecho y vientre. De la subespecie de California al ser más pequeño, y en verano tiene la bolsa color verde bien oscuro (el de California la tiene rojiza) y la franja castaña detrás del cuello más clara. Habita en la costa del Atlántico en los Estados Unidos desde Nueva York hasta la Florida. Continúa por el Golfo de México por toda la costa desde la Florida hasta Texas, todo México y América Central, hasta el norte de América del Sur en Colombia y Venezuela. Ha criado en las islas Margaritas, Venezuela, Aruba y Trinidad. Después de la anidación llegan hasta Canadá y Brasil. En la costa del Pacífico se el encuentra desde el sur de México hasta Panamá. Anida (o al menos ha anidado) en el Golfo de Fonseca. Colonias considerables (hay o al menos han habido) en las islas Pearl de Panamá; es común verlo volando sobre el canal en ambas direcciones. En el Caribe es natural de la costa norte de Cuba, se le considera común. En la bahía de Cárdenas hay (o al menos ha habido) una colonia pequeña. Se le ha visto en las otras islas mayores del Caribe y en las Bahamas.

Continuaremos con más fotos del Jardín Zoológico de La Habana ya que tenemos varias fotos más en este grupo. Esperamos que sea pronto...

Saturday, November 27, 2010

Ocho Estudiantes de Medicina Fusilados


Monumento a los Ocho Estudiantes de Medicina

Hoy se conmemora un día de luto en Cuba. El fusilamiento de los ocho estudiantes de medicina el 27 de noviembre de 1871 en la Ciudad de La Habana. Estas fotos presentan el monumento elevado a estos estudiantes.

De las notas que tenemos en el Calendario Cubano en este trágico día: “Un Día Como Hoy” por Emeterio S. Santovenia:

“El 23 de noviembre de 1871, en horas de la tarde, alumnos del primer año de medicina se reunieron en el anfiteatro anatómico denominado San Dionisio, contiguo al cementerio de Espada, en La Habana, en espera de uno de sus profesores. Algunos de los congregados -Anacleto Bermúdez, Angel Laborde, José de Marcos y Medina y Pascual Rodríguez y Pérez- subieron al carro mortuorio de la Escuela de Medicina y dieron vueltas por la plaza que existía frente al cementerio. Por otra parte, Alonso Alvarez de la Campa, de dieciséis años de edad, tomó una flor del propio camposanto.

“El 25 de noviembre el gobernador político de La Habana, Dionisio López Roberts, visitó el cementerio de Espada, recogió del celador del mismo la falsa versión de que algunos estudiantes habían rayado el cristal del nicho de Gonzalo Castañón -el director de La Voz de Cuba muerto violentamente en Cayo Hueso, a manos del separatismo cubano- y, acompañado de varios voluntarios y agentes de policía, se presentó en la Escuela de Medicina, en busca, según dijo, del "autor de los desmanes cometidos la tarde del 23 en el cementerio". Tras las palabras amenazadoras de López Roberts, fue iniciado el sumario. Cerca de cincuenta alumnos quedaron detenidos. Seis de ellos ingresaron en la cárcel de La Habana bajo absoluta incomunicación. El 26 de noviembre la mendaz imputación hecha a los estudiantes de medicina adquirió los caracteres de verdad inconcusa. Y los voluntarios, vociferantes, por medio de comisiones negociaron con el Segundo Cabo: Romualdo Crespo, el fusilamiento de víctimas propiciatorias. Un consejo de guerra verbal se encargó de juzgar a los acusados. La defensa de éstos fue asumida, por Federico R. de Capdevilla, capitán graduado del Ejército, quien calificó de "triste, lamentable y esencialmente repugnante" el acto que le concedía la honra de comparecer y elevar su voz ante un tribunal reunido "por la fuerza, por la violencia y por el frenesí de un puñado de revoltosos". La sentencia dictada por el consejo de guerra, injusta por cuanto era condenatoria, pero sin pronunciamiento de la pena de muerte, exacerbó a los amotinados voluntarios, que lograron de Crespo la formación de un nuevo tribunal, en el que ellos tuvieron mayoría.

“El 27 de noviembre se reunió el segundo consejo de guerra. El delirio de los voluntarios había creado un ambiente en todo propicio al sacrificio de los acusados. En forma irregular, sin garantías para los enjuiciados, se desarrolló la vista. Lo predominante fue el pugilato establecido en torno al número de los que habían de ser fusilados. A la una de la tarde el consejo de guerra firmó la sentencia, que condenó a ocho a ser pasados por las armas y a treinta y cinco a presidio y reclusión por términos de seis años, cuatro años y seis meses. A las cuatro y veinte minutos de la tarde del 27 de noviembre, de 1871, en la Plaza de la Punta, frente al costado Norte de la cárcel de La Habana, se llevó a cabo el fusilamiento de los ocho estudiantes de medicina condenados a muerte por la supuesta profanación del sepulcro de Gonzalo Castañón. Los ocho inocentes así inmolados a la furia del integrismo fueron Alonso Alvarez de la Campa, José de Marcos y Medina, Carlos Augusto de la Torre, Eladio González y Toledo, Pascual Rodríguez y Pérez, Anacleto Bermúdez, Angel Laborde y Carlos Verdugo. Estos inocentes fueron víctimas de los excesos desatados en Cuba por la reacción encaminada a contener los avances del separatismo insular.”

Otra vista del
Monumento a los Ocho Estudiantes de Medicina

De las siguientes fuentes de información sólo presentamos algunos párrafos:

“Fue el día 28 de enero de 1909, la fecha en que el doctor Fermín Valdés Domínguez, tan íntimamente ligado a los sucesos del 27 de noviembre de 1871, pudo decir y escribir: "Icé, con mis manos la bandera que, al lado del pedazo de pared de La Punta, dice al mundo que allí está algo de nuestro corazón, que aquella sangre allí derramada hace de aquel lugar, altar donde nuestro amor a la nacionalidad nos tiene siempre de pie y dispuestos a lo que el deber nos mande hacer en honra de ella". Con este hecho quedaba liquidada, definitivamente la lucha nacida al calor de una idea que había encontrado oposición entre los anhelos de los patriotas que deseaban honrar a los Estudiantes Fusilados en 1871 y los intereses materiales que, nacidos según aseguraban, de derechos adquiridos, ponían en un campo de imposibilidad el que se conservara como reliquia permanente el "paño de pared" que hoy presencia, año tras año, el desfile de la juventud cubana, que rinde un homenaje de admiración, de cariño y de respeto a los jóvenes que inmolaron sus vidas y que quedan unidos con este lazo: Inocentes... Cuenta la historia que allá, a mediados del mes de julio del año 1901, el general norteamericano Leonardo Wood, a la sazón Jefe de la Intervención Norteña, había ordenado la demolición del edificio que se encontraba en los terrenos del Castillo de La Punta y que se conocía con el nombre de "Barracones de Ingenieros".”...

Monumento a los Ocho Estudiantes de Medicina
en la Ciudad de La Habana


“Hace años, tantos que por estos días murió el último de los actores de lo que te voy a contar, un grupo de jóvenes estudiantes del primer curso de medicina, niños casi porque entonces se entraba en la Universidad con menos edad de la que hoy se requiere, esperaba al catedrático de disección, es decir, el que les enseñaba a conocer el cuerpo humano prácticamente, estudiándolo en cadáveres. Junto al anfiteatro se encontraba el primitivo cementerio de Espada, de nichos adosados a la pared, cementerio clausurado en 1878 y en cuyo sitio hoy se alzan espléndidos edificios, muchos de ellos construidos en estos días. La espera se hace larga. Uno de los jóvenes trepa al pescante del carro que conduce los cadáveres, otro toma una flor. ¿Qué más pudo ocurrir? Pero en el cementerio hay un celador, perverso y amargado, que no gusta de las risas ni de los juegos de la juventud. ¿De qué chanza de algún joven estudiante quiso vengarse el celador ruin? No se sabe, pero es lo cierto que acusó a los estudiantes de haber rayado el cristal de la tumba de Gonzalo Castañón, el periodista procaz, bien amado de los voluntarios, que se creyó obligado, por defender a España, hasta a insultar a las cubanas. Gonzalo Castañón, a quien diera muerte en Cayo Hueso un cubano, un cubano que no gustaba de que viviera el que insultaba a sus hermanas. Llegó a los voluntarios lo del cristal rayado, y rugieron enardecidos. De nada sirvió que el Capellán del Cementerio declarase a Gobernador de La Habana que las marcas en el cristal de la fosa eran muy antiguas. El Gobernador se personó en la clase del segundo curso, acusando a los alumnos y queriendo llevarlos presos, pero con valor y decisión se opuso a su intento el profesor Bustamante. Y fue López Roberts a buscar entonces culpables al primer curso, y allí encontró a un Dr. Valencia que, cobarde, favoreció sus deseos. Cuarenta y cinco de sus discípulos partieron para la cárcel. Hay silencio en los hogares cubanos. En las tiendas de españoles y en las calles todo es bullicio. Los voluntarios están de parada. Termina ésta, y no se disuelven. Van para la Plaza de Armas a gritar, ebrios de odio y de vino, y a pedir las cabezas de los detenidos. Después, todo ocurre a la carrera. El Primer Consejo de Guerra, formado por jefes y oficiales del ejército, y estando encargado de la defensa de oficio el Capitán Capdevila, quien luchó con denuedo para evitar que la comisión de un crimen manchara su bandera, condenó a prisión a varios de los acusados. Pero la fiera no está satisfecha. Ha pedido vidas, y no se conformará con otra cosa. Y Crespo, el Segundo Cabo, forma otro Consejo de Guerra, integrado en su mayor parte por oficiales de voluntarios. Y cinco jóvenes son condenados a muerte.”...

Saturday, October 16, 2010

Calle 23 en el Vedado


En la Calle 23, Vedado, La Habana

Algunas fotos de La Habana, en específico de la Calle 23 en el Vedado, que se nos han hecho llegar y estimamos adecuado presentar aquí. Las fotos fueron tomadas viajando por la Calle 23 en la dirección hacia el Malecón, aunque este grupo sólo llega hasta la avenida 12. De todas formas, esperamos que sirvan de algún recuerdo para las personas que vivieron en esta zona de la Ciudad de La Habana y ya no vivan allí.

Se ven los carros antiguos en la Calle 23
La Calle 23 corre desde el Puente del Almendares hasta el Malecón. Esta calle se encuentra en la sección de la ciudad de La Habana llamada El Vedado. Si es cierto que la Quinta Avenida era la calle más deseada donde vivir en la metrópoli de La Habana, la Calle 23 era la más deseada donde pasar el día.

Continuando por la Calle 23, Vedado

El Vedado es la zona urbana al extremo noroeste en la Ciudad de La Habana. Es un área bien extensa que de acuerdo a la definición popular se extiende desde el litoral habanero hasta el Cementerio de Colón, el Castillo de El Príncipe y la Universidad de La Habana, llegando hasta la Avenida Menocal (Infanta). Lo cual, de acuerdo a esta definición, cubre al menos parte de los barrios Vedado, Medina y Príncipe.

Otros autos antiguos en la Calle 23, Vedado

Según Cuba pasaba de colonia española a territorio ocupado por los Estados Unidos a república, El Vedado era la zona floreciente de la capital. La arquitectura evolucionó a la moda mundial notándose el drástico cambio en los jardines de las residencias que ahora las rodeaban en vez de ser parte del interior no siendo posible verlos desde las calles, por supuesto ésta fue sólo una de la características entre las tantas más. Pronto la atención se trasladó al otro lado del río Almendares, a Miramar, en el Municipio de Marianao, entonces El Vedado cambió su táctica de crecimiento y en vez de ocupar más terreno decidió ocupar más aire; y en busca del cielo se encaminó, como resultado vemos los edificios más altos de Cuba en esta zona de La Habana.

Edificio y carro antiguo en la Calle 23

Antiguamente, en tiempo de colonia, la zona donde estas fotos fueron tomadas era El Carmelo:

Otros autos antiguos en la Calle 23, Vedado

El Carmelo fue la zona urbana en la Ciudad de La Habana al oeste de lo que es El Vedado, desde Paseo hasta el río Almendares. De acuerdo al Municipio de La Habana esta zona cubre parte de los barrios de Medina y Vedado.

Edificio triangular en la Calle 23, Vedado

El 8 de abril de 1859 fue propuesto el acuerdo por el Ayuntamiento de La Habana, aprobado por el Capitán General el 5 de mayo de ese mismo año, la fundación de una población, llamada El Carmelo, en la zona conocida como La Chorrera. Los límites de esa población eran: el mar, el río Almendares, las estancias de Baeza, El Coronel y la Quinta del Vedado. La solicitud fue presentada por José Domingo Trigo y Juan Espino, de acuerdo con los planos autorizados por el ingeniero Luis Yboleón Bosque. Del total de 105 manzanas repartidas se reservan dos para iglesias, tres para mercados y una para parque.

Nos acercamos a una curva en la Calle 23, Vedado

El Barrio Medina es un barrio del Municipio de La Habana. Este barrio, que para los efectos prácticos la gran mayoría lo consideramos parte del Vedado, corre desde el río Almendares hasta el litoral habanero entre los barrios del Vedado y Príncipe; la Avenida Menocal (Calzada de Infanta) lo separa del barrio San Lázaro. Se comunica con el Municipio de Marianao por el Puente del Almendares de la Calle 23. También en el barrio de Medina se encuentra la entrada al Cementerio de Colón y la Rampa, desde L y 23 hasta El Malecón.

Cambia el rumbo la Calle 23 hacia el norte, Vedado

La sección del Barrio Medina en la Ciudad de La Habana, según los reportes de los censos, aumento su población de forma considerable durante la primera mitad del siglo XX. Fue parte de la zona de moda en la expansión de la Ciudad de La Habana comenzando su auge con la República y prolongándose hasta la década de los 1940 en que el barrio Playa (Miramar), en el Municipio de Marianao, se llevó la atención. Sin embargo, la construcción de los edificios más altos de La Habana, y Cuba, como el Habana Hilton y el Focsa, se hicieron en este barrio y el Vedado, Municipio de La Habana.

Más carros antiguos la Calle 23, Vedado
Se ven muchos de estos carros antiguos en esta calle.

El Barrio de Vedado es uno de los barrios en el Municipio de La Habana, Cuba. Este elegante barrio de admirables residencias de mampostería fue una vez un caserío de unas treinta chozas, en las que descansaban en horas solaz y luego guardaban sus herramientas los peones que trabajaban en las canteras que se explotaron en el siglo XVIII para la construcción de las viviendas y edificios de La Habana. Eventualmente se edificaron algunos barracones para los chinos que venían con destino a labores agrícolas. No existía vecindario estable, ni era, por tanto, un caserío en forma.

Una vista de cerca de uno de los carros antiguos en
la Calle 23, Vedado, La Habana

Comenzaba el Monte Vedado, que así se le llamaba entonces, en el paseo de Isabel II, o sea en donde está el Castillo de La Punta, siguiendo por el litoral marítimo hasta la calzada de Belascoaín, llegando hasta el Almendares o Chorrera. En el fondo, en el llamado Monte de la Gata, estaban las canteras que fueron por mucho tiempo abrigo de piratas y por cuya razón hasta 1820 los vecinos hacían guardia. Hasta ese año existió la cueva del indio Taganama, situada en una altura que al tomar los ingleses La Habana la fortificaron. Cinco caballerías de ese monte fueron entregadas a la familia Seigler y Espinosa en 1836 en compensación de los terrenos que le fueron expropiados al construirse en ellos la Muralla de La Habana.

El otro carro antiguo visto de cerca
la Calle 23, Vedado, La Habana


Thursday, October 14, 2010

Calzada de Ayestarán

En la Calzada de Ayestarán, La Habana

Algunas fotos de La Habana, en específico de la Calzada de Ayestarán, que se nos han hecho llegar y nos agrada presentar aquí. Las fotos fueron tomadas en esta calzada pero no se encuentran en ningún orden, ni todas son viajando por Ayestarán en una dirección. De todas formas, esperamos que sean de algún recuerdo para las personas que vivieron en esta zona de la Ciudad de La Habana y ya no vivan allí.

Autos antiguos en la Calzada de Ayestarán

La Calzada de Ayestarán, en la Ciudad de La Habana, corre desde Carlos III, en la intersección con Infanta donde está el teatro Manzanares, hasta la Avenida de Rancho Boyeros, pasado Tulipán y antes de llegar a la Calzada de Puentes Grandes (unas cuadras antes de la Fuente Luminosa).

Más autos antiguos en la Calzada de Ayestarán

Emilio Roig de Leuchsenring, Historiador de La Ciudad de La Habana, en 1936 le dedicó uno de los tantos Cuadernos de Historia Habanera que editó a “Las Calles de La Habana: Base para su Denominación. Restitución de Nombres Antiguos, Tradicionales y Populares”. En este cuaderno de historia expone:

“Martí o Gutiérrez de la Vega”
“(Reparto Ensanche de El Vedado)”

“En 12 de diciembre de 1904 el Ayuntamiento le dio el nombre de Ayesterán, impropiamente escrito, en homenaje al insigne patriota y revolucionario Luis Ayestarán y Moliner, miembro de la Cámara Constituyente de Guáimaro en 1869, y ejecutado en garrote, a los 24 años de edad, en las faldas del Castillo del Príncipe, el 24 de septiembre de 1870.

“Por existir ya en la ciudad de La Habana una calle con el nombre de Martí, proponemos se conserve el actual nombre, escrito debidamente, de Ayestarán.”

Otra foto en la Calzada de Ayestarán

En la Calzada de Ayestarán, La Habana

Continuando por la Calzada de Ayestarán

Otros carros antiguos en la Calzada de Ayestarán

Otras páginas Web que tenemos de la Calzada de Ayestarán con algunos de los anuncios que hemos encontrado en el Directorio Telefónico de las Provincias de 1958 de negocios radicados en aquel entonces en la Calzada de Ayestarán. Por favor, recuerde que esta no era la guía telefónica de la Ciudad de La Habana. Los que vemos aquí son sólo algunos de los negocios interesados en presentar sus servicios en las otras ciudades y pueblos de Cuba. La guía de La Habana tiene muchos más negocios que estos. No presentamos los negocios que anuncian marcas internacionales que sabemos aun se encuentran en el mercado, como las de automóviles, equipos eléctricos y demás.

Edificios de apartamentos en la Calzada de Ayestarán


Monday, June 28, 2010

Un Habanero

El Bichón Habanero

En Cuba, durante el siglo XIX y principios del XX, se desarrollaron varias razas de perros únicos de la isla. Entre otros existían, no sabemos si aun en algunos lugares remotos de la isla aun los hay, un mastín de buen tamaño y un sabueso. Estos dos perros fueron presentados en las exhibiciones en Londres, donde no era fácil ser admitido. Recordamos un perro lobo en la provincia de Las Villas en la década de 1950, pero no sabemos si se llegó a estabilizar tal raza. El Perro Chino, que seguramente esté emparentado con otras razas de perros sin pelo como las de México, y que ya a estas alturas muy posiblemente sea una variedad distinta.

Entre otras razas también surgió un perro pequeño, peludito, al cual le llaman el Bichón Habanero, o Havanese en inglés. Resulta ser que no hace mucho este bichón fue admitido en las clases regulares de la federación de perros más reconocida de los Estados Unidos, el AKC o American Kennel Club, lo cual lo ha hecho muy visible al publico en general. Bueno, el Habanero está acabando, el número de registros de cachorros cada año aumenta a brincos y saltos. Mientras que muchas de las otras razas han decaído en tales registros en los últimos años, el Bichón Habanero sólo hace subir y subir. Realmente una vez que uno ve uno de estos perritos, es difícil no encariñarse con ellos. Tal vez sea buena idea darle un vistazo a este perrito si se piensa buscar una mascota de compañía.

El Bichón Habanero

El Bichón Habanero es un perrito peludito que parece un juguete de peluche. Realmente la razón por qué este perro existe es por su carácter simpático y alegre. La única razón por la cual se cría es porque es una excelente mascota. Este perro no es un perro de rescate, ni un perro de protección, ni tampoco come leones, ni nada que se pueda decir que ha tenido una utilidad necesaria para la existencia de un grupo de personas. No, el Bichón Habanero lo único que hace es querer mucho a su amo y no dejar que éste se aburra ni por un instante cuando se le permite estar presente.


Muchos de estos perros se están usando en la terapia para personas con dificultades físicas o mentales. Siendo un perrito peludito, de constitución fuerte y que le encanta que lo quieran, se están beneficiando muchas personas de sus visitas a los hospitales y otros lugares similares. En uno de los artículos en su columna de esta raza en la AKC Gazzete, Joanne V. Baldwin hace mención de un uso muy interesante, y que tal vez le sea de ayuda a algunos padres y maestros. Menciona que estos perros son maravillosos para ayudar a los niños que tienen dificultad leyendo en voz alta. Mientras que a estos niños tal vez les sea una dificultad de pena el leer en voz alta en presencia de otras personas, para el perrito se deleitan en leer usando todas las facultades de sus cuerdas vocales. Se han logrado buenos éxitos con esta sicología afirmativa.


El origen de la raza actual proviene de La Habana, Cuba, de donde obtiene su nombre. Sin embargo, se estima que el linaje tiene más de dos mil años, habiendo sido uno de los perros de la Grecia Clásica.


Una formidable mascota que le encanta hacer trucos de maromas para complacer a su amo. Aunque es muy inteligente y se comporta de acuerdo al entrenamiento que su amo le provea. El pelo debe de ser atendido. A este perro se le lleva a pasear con una correa que lo sujeta en el hocico en vez del cuello para no dañarle la garganta.


Saturday, June 26, 2010

Plaza de Armas


En la Plaza de Armas de La Habana

“Cuando La Habana se trasladó a su actual asiento no había periódicos, ni en Cuba se publicaban libros. De los hechos importantes se conservaba el recuerdo a veces por actas que de ellos se levantaba, o por los documentos escritos de puño y letra de las autoridades, o por sus agentes.


“De hechos acaecidos hace mucho sabemos por la tradición o transmisión de noticias, oralmente, de generación en generación. Esto quiere decir que el padre las refería a sus hijos, estos a los suyos, y se continuaba la cadena sin interrupción. Pero de los hechos así recordados se olvidan los detalles y otros se modifican, y llega un momento en el cual lo que se refiere es muy distinto de lo que vieron nuestros abuelos... o los abuelos de nuestros abuelos.


“En ocasiones alguien se encarga de escribir, y hasta de publicar, lo transmitido de padres a hijos. Pero lo que escribe, ya deformado por el tiempo, tiene más de leyenda que de historia. La leyenda, por lo general, narra los sucesos de modo que tienen más de maravilloso que de reales. La historia, como se basa en documentos escritos y en otros testimonios, refiere las cosas más de acuerdo con la verdad.



Comercios en la Plaza de Armas

“Muchas de las cosas que leerás en este libro tienen más de leyenda que de historia. Vamos ahora a referir una de ellas, cuya veracidad han negado hombres muy sabios en la historia patria. Pero si los hechos que siguen no ocurrieron, tiene tanta belleza el narrarlos que bien merecen el ser conservados como reales.

“Ya los conquistadores, después que abandonaron sus casas y sus tierras cenagosas en la boca del río Mayabeque, lugar propicio a las enfermedades y a las mortificaciones de los insectos y triste por lo poco frecuentado de sus aguas, y después de breves estancias o paradas junto a un bello río de claras y abundantes aguas, han llegado a lo que se les antoja tierra de promisión. Felices y esperanzados "los rudos hijos de la aventura" han llegado a bellísimo lugar no lejos de la orilla de una bahía hermosa y abrigada. Y mientras se entregan a breve descanso, contemplan a su frente el mar, de aguas azules y agitadas y respiran, a pleno pulmón, el aire pletórico de oxígeno.


Carlos Manuel de Céspedes
El Padre de la Patria

“El descanso de los conquistadores no será muy largo. Hay que dar gracias al Todopoderoso que ahora les brinda oasis propicio, y es necesario también designar autoridades, y celebrar el primer cabildo, y señalar el terreno que ocupara la iglesia, y el de la plaza, y el de las moradas de los vecinos. ¿Sería cosa muy fuera de juicio el pensar que alguno de aquellos esforzados pero molidos caballeros acaso contemplara, en su imaginación, el paso de los años, y las décadas, y los siglos, y que tras ellos viera alzarse en el lugar magnífica ciudad que nada envidiaría a las más bellas y ricas ciudades marítimas de España?

“Había que dar gracias al Todopoderoso. Mas, ¿dónde se alzaba el templo propicio para hacerlo? Miró en derredor el buen padre Martín y, entre muchas plantas de verde más grato que el verde de las esmeraldas, descubrió una ceiba que ensayaba alcanzar el cielo con sus ramas. Y hasta allí, debajo de la opulenta ceiba fueron los conquistadores rudos, y cayeron todos de rodillas, y las plegarias, que ya parecían olvidadas, afloraron a los labios en Homenaje humildísimo al Señor...


El Templete

“...Y la ceiba fue también la primera casa ayuntamiento. A su sombra se reuniría el primer cabildo. Aquellos hombres de lucha y de trabajo, darían a la villa, cuyas edificaciones no habían comenzado, su gobierno. La Habana tendría, por el momento, como templo y como casa consistorial, el abrigo y el amparo de una ceiba, pero tendría su alcalde, con más poder y facultades que los alcaldes de hoy; y tendría también sus regidores, algo parecido a nuestros concejales, y hasta su escribano para dar de todo fe y su alguacil para ejecutar los mandatos del alcalde.


“Dicen las historias que en 1753 el Gobernador Don Francisco Cajigal hizo derribar la ceiba, construyendo un pilar que señalase el histórico sitio, pilar alrededor del cual sembró tres nuevas ceibas. Más tarde, en 1828, otro Gobernador, Don Dionisio Vives, mandó a construir El Templete, que también conoces, derribándose las tres ceibas y plantándose una nueva en el lugar.


“En marzo de 1828 se inauguró El Templete con todo esplendor, concurriendo al acto el buen obispo Espada, del que más adelante hablaremos. En el interior de El Templete hay algunas buenas pinturas que se refieren a la primera misa y a la reunión del primer cabildo.”



La Giraldilla
aun espera que regrese.

“La primitiva plaza, llamada mientras Cuba fue de España Plaza de Armas, porque en ella se hacían las revistas y ejercicios de tropas, y hoy Carlos Manuel de Céspedes, estaba emplazada en el lugar que ocupa el Castillo de la Fuerza, trasladándose a nuevo sitio en 1559. Pero este sitio tampoco sería el definitivo, el que hoy ocupa. Mas todos esos emplazamientos no estarían a más de una o dos cuadras del actual.

“La primera iglesia de La Habana era un bohío de embarrado y guano. En 1524 le asignaron 32 pesos y desde 1519 se cobraban diezmos para la misma. Diezmos se decía a una especie de impuesto o contribución, consistente en la décima parte de los frutos obtenidos. Destruido este bohío, en 1550 se comenzaron las obras para "reemplazarlo con una iglesia de cal y canto". Pero de esta iglesia, al incendiar Jacques de Sores La Habana, en 1,555, sólo quedaron en pie las paredes.


El Canal de la Bahía

“Fue en 1574 cuando los habaneros tuvieron de nuevo su iglesia. Ya no estaba en el lugar ocupado por el bohío de embarrado y sí en donde se levantó más tarde la Casa de Gobierno. En 1666 se le reedificó y amplió. A lo que parece, este templo, dedicado a San Cristóbal, carecía de valor como obra artística. Un historiador dice que su interior, desnudo del ornato correspondiente al culto, "se tomaría por una hermosa bodega". Al volar en el puerto, en 1741, el navío Invencible, esta Iglesia Parroquial se resquebrajó de modo tal, que amenazaba ruina. Por ello fue demolida poco después.

“La Habana, pese a su orgulloso titulo de villa, durante los primeros veinte años de su fundación no fue otra cosa que un puñado de bohíos esparcidos a lo largo de la orilla de la bahía, desde el sitio que ocupa, u ocupara hasta hace poco la Secretaría o Ministerio de Estado, y aquél en el cual se levanta la Lonja de Comercio.

Un regalo de España para Cuba

“Tal era la carencia de edificios que ofrecieran comodidades y alguna seguridad, que al visitar La Habana por el año 1544, en viaje de inspección, el Gobernador Juanes Dávila, obligó a los vecinos a proporcionarle materiales para construir una casa, y lo que es más, les exigió que la edificaran. A la casa, por el que parecía sentir el Gobernador ante el desamparo del lugar, le llamaron "la casa del miedo".


“A una casa de piedra se hacía referencia en junio de 1551, pues la misma obstruía en parte el camino hacia la playa. También eran de piedras y tejas las casas de Juan de Rojas, las mejores de la villa, en las que se guareció Jacques de Sores. Habría otras de esta clase, pues el pirata rechazó los dos mil pesos que le ofrecían por el rescate de la villa, "porque era poco para tan buenas casas y tan buen pueblo".


“No eran mejores los que podríamos llamar edificios públicos. Ya dijimos que la primera iglesia era de embarrado y guano. La carnicería, en 1550 era un viejo bohío sin puertas, y la cárcel carecía de tejas.


Más comercialización

“En 1555 se hacía merced a Juan de Lobera de un solar y una caballería de tierra cerca de la fortaleza, "por cuanto él tiene allí comenzados a hacer ciertos bohíos y los quiere acabar y poblarlos".


“Durante todo su gobierno Diego de Mazariegos vivió -cabildo de abril de 1566- "casas de tablas y guano las cuales son de su Magestad".


“La Habana no progresaba en cuanto al valor de sus construcciones, si bien tenía a mano, por doquiera, buenas maderas para buques y casas, y canteras de piedras de construcción. Pero La Habana progresaba en títulos y en honores.


“En 1550 Gonzalo Pérez de Angulo fijó su residencia en La Habana. En 1556 Diego de Mazariegos, cumpliendo lo dispuesto por el Rey fijó su residencia oficial en La Habana "por ser el lugar de reunión de todas las Indias -nombre que se daba a la América- y la llave de ellas". Ya en lo sucesivo residirían en La Habana todos los gobernadores. Por último, una Cédula Real de 20 de diciembre de 1592 le concedió prerrogativas y honores de ciudad.”


26 de Junio de 1897 en el Calendario Cubano
El Presidente McKinley y Cuba

Friday, June 25, 2010

Dachshund en La Habana Vieja

Dachshund en La Habana Vieja

Un perro salchicha, o propiamente llamado Dachshund, no es cosa de sorpresa verlo en la Habana Vieja. Ya vimos uno en San Miguel del Padrón caminando por la calle y todo el barrio muy tranquilo, bueno, parecía que la perra, porque era hembra, era la dueña del barrio. Este en La Habana Vieja causara la misma impresión si fuera caminando por la calle donde lo viéramos. Pero no fue así, este perro, si es que se le puede llamar así porque parecía más un bebito que un perro, y tampoco sabemos si es macho o hembra, estaba con una gorra muy parejera, una camiseta muy colorida, espejuelos, cadena de oro, corbata y una tetera muy acomodado montado en una bicicleta. Mientras su amo socializaba, el dachshund lo miraba todo desde su asiento sin apenas moverse o quitarse ninguno de los graciosos artículos del vestir.

Dachshund en bicicleta en La Habana Vieja

Bueno por lo menos tenemos a esta raza de perros entre los perros de compañía en Perrilandia, si no fuera así, estas fotos nos obligarían a cambiar todo lo que tenemos escrito en este perro. Y pensar que precisamente este perro caza tejones metiéndose en las cuevas y fajándose con esos animales que son bien violentos; y aquí lo vemos tan tranquilito que definitivamente tiene que gustarle todo el show que está haciendo. Estas fotos fueron tomadas en el 2009 próximo a la Plaza de Armas en La Habana Vieja, La Habana, Cuba.

Dachshund con gorra, espejuelos
y tete en La Habana Vieja

Hasta ahora en el Blog de Fotos Cojímar y el de Fotos Santa María del Mar, que recordemos, también tenemos fotos de perros para aquellos que las deseen ver. De la raza Dachshund hasta ahora solamente en San Miguel del Padrón, pero si mal no recordamos nos parece que hemos visto otras fotos de esta raza de perros que ya las iremos presentando. Las descripciones de las razas de los perros, incluyendo la del Dachshund, las tenemos en otro sitio Web al que llamamos Perrilandia.

Wednesday, June 23, 2010

El Morro de La Habana


El Morro de La Habana

Datos históricos del Morro de La Habana eb las Fortalezas de La Habana:

“Una americana, Irene A. Wright, dice que la historia de nuestra ciudad durante el siglo XVI, es decir, de 1500 a 1599, se ha conservado en dos lugares: en La Habana, en las piedras elocuentes de tres fuertes: La Fuerza, el castillo del Morro y el de la Punta; y en España, en el Archivo General de Indias, en Sevilla. Creo sabrás que archivo es el lugar donde se guardan documentos. En este caso los documentos guardados se refieren al gobierno de Cuba por los españoles.

“Aquí podríamos decir algo más que la americana Wright, afirmando que la historia de La Habana hasta nuestros días casi se encuentra, en gran parte, en todas sus fortalezas.

“Vamos a decir también que La Habana ha hecho su fortuna, con frecuencia, a causa de las guerras y conflictos armados. El ataque de piratas y corsarios obligaba a las flotas a refugiarse en su puerto, con provecho para el comercio y las industrias locales; las guerras de España con otras naciones harían llegar a la ciudad muchas de sus naves y de las de sus aliados en busca de provisiones; la toma de la ciudad por los ingleses daría gran impulso a su comercio; y el triunfo de los americanos sobre España sacaría la ciudad de la miseria, para convertirla en una de las más ricas de América.

“Dice la americana Wright: "Los castillos del Morro y la Punta son monumento a Sir Francis Drake. A su sombra en el siglo XVII florecieron los astilleros, se explotaron las minas de cobre, se fundió artillería, se llevó el agua a la ciudad, y empezó con buenos auspicios la industria azucarera".

“No fue la Fuerza la primera fortaleza de La Habana, pero sí lo es de las que aun se conservan en pie. Se comenzó a construir en 1558, gobernando Diego de Mazariegos, y se terminó en 1577, siendo gobernador Francisco Carreño. Su torre es obra de algún tiempo después.

“La Fuerza, por ser el edificio más seguro de La Habana, fue residencia de capitanes generales y gobernadores, el primero de ellos Texeda, en 1590.

“En 1899 el primer gobierno interventor llevó a la Fuerza el Archivo General de la República, que allí estuvo hasta 1906. Después ha tenido destinos varios hasta que, en 1938, se ha instalado allí la Biblioteca Nacional, provisionalmente.

“La Punta se comenzó en 1590, durante el gobierno de Juan de Texeda. Los ingleses, al tomar la ciudad, destruyen sus baluartes y cortinas. Fue reconstruida en 1763, y está hoy ocupada por las oficinas de la Marina de Guerra Constitucional.

“El Castillo del Morro se comenzó en 1590 y se terminó en 1630. Los ingleses lo destruyeron en 1762. Al año siguiente fue reconstruido. Su torre es de 1845.


Otra foto del Morro de La Habana


Las defensas de La Habana son aumentadas. -Los primeros corsarios, que tenían pocos barcos y poca gente armada, no podían atacar las flotas, pero en 1586 un marino inglés llamado Francisco Drake, vino a las Antillas con una expedición muy fuerte.

“España, que estaba en guerra con Inglaterra, había reunido todos sus barcos en Europa. Entonces Drake aprovechó la oportunidad para venir al Nuevo Mundo y atacar las colonias de los españoles.

“Drake, ya en viaje de regreso para Inglaterra, pasó frente a La Habana, pero en la capital se tenían noticias de su venida, en vez de quince o veinte vecinos mal armados como halló Sores, en tiempos del Gobernador Angulo, se encontró con que había más de dos mil hombres con arcabuses y ballestas dispuestos a defender la población. Muchos habían venido por tierra o por mar desde Bayamo y otros lugares de la Isla en cuatro o cinco días. Los bayameses eran valientes; no le temían a Drake ni a sus marinos. Drake pensó que lo mejor era continuar su viaje y no atacar a los habaneros.

“El rey Felipe II, cuando tuvo noticias de estos hechos, pensó que Drake u otro marino ingles podrían volver a Cuba con más fuerzas y apoderarse de La Habana e impedir el viaje de las flotas. Entonces resolvió que se hiciesen fortificaciones para la defensa del puerto.

“Un general llamado Don Juan de Tejeda, que era muy entendido en fortificaciones, fue nombrado Gobernador. Auxiliado por un ingeniero llamado Juan Bautista Antonelli, comenzó a construir los castillos del Morro y de la Punta.

“En estos castillo se pusieron muchos cañones. Cuando estuvieron terminados, se destinaron cerca de cuatrocientos soldados a defenderlos. La Habana fue entonces el puerto mejor fortificado del Nuevo Mundo.”

El antiguo y bello Morro de La Habana